Titánide de la justicia y encarna en su vientre la ley.
Fue la segunda esposa de Zeus. De este matrimonio nacieron tres Horas: Eunomia (la Disciplina), Diké (Justicia) y Eirene (la Paz); y los Parcas: Cloto, Laquesis y Átropos. Temis, la del ‘buen consejo’, era la encarnación del orden divino, las leyes y las costumbres.
Cuando se le hace caso omiso, Némesis trae el justo y colérico castigo. Temis no era colérica: ella, ‘la de preciosas mejillas’, fue la primera en ofrecer a Hera una copa cuando volvió al Olimpo afligida por las amenazas de Zeus.
Temis presidía la correcta relación entre hombre y mujer, la base de la familia legítima y ordenada, y la familia era el pilar de la armonía y el bienestar.
Los jueces eran a menudo llamados themistopoloi, ‘sirvientes de Temis’.
Tal era la base del orden en el Olimpo también. Hera se dirigía a ella como ‘Señora Temis’, a pesar que había sido la antigua esposa de su actual marido y su tía porque era hermana de sus padres.
Vivió casi siempre en la Tierra pero durante la edad de hierro, llena del espanto que le causaron los grandes crímenes que se cometían, se trasladó al cielo donde ocupó el lugar del zodiaco llamado Virgo.
Representada como una mujer impasible, con los ojos vendados y llevando una balanza y una cornucopia, la imagen esculpida a la entrada de los juzgados es Iustitia, y no Temis.
Se la sitúa sobre un león para señalar que la justicia debe estar acompañada de la fuerza.
Nota: este texto corresponde a la categoría "Mitología Griega - Titanes"
_::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::_
No hay comentarios:
Publicar un comentario